jueves, 2 de febrero de 2012

ENSAYO SOBRE LA COHERENCIA

La coherencia es una de esas categorías a las que nos cuesta acceder, la coherencia consiste en una actitud lógica y consecuente con una posición anterior. Para ser realmente coherente es necesario llevar a cabo un trabajo de deconstrucción de la propia personalidad que nos sitúe en el punto de tener una posición anterior y esto es, intentar alejarnos de aquellas cosas que nos han sido impuestas desde el proceso de socialización; saber analizarlas y conocer que preceptos hacemos nuestros, cuáles desechamos y el porqué de nuestra decisión. No entraremos en el problema de la coherencia dentro de las teorías de la verdad porque el caso no es si la coherencia crea sistemáticamente muchos sistemas verdaderos o si existe un sistema de verdad absoluto sino la corehencia individual en sí misma.

Son muchxs quienes creen que los actos de una persona se basan en los principios políticos, religiosos o culturales que han aprendido en función de la familia de origen y aunque en muchos casos esto es así siempre debemos dejar margen a la inteligencia. Autodenominarse coherente requiere de un trabajo para el que las personas tenemos que conocer el mayor número de alternativas posibles para cada cuestión que nos afecte a nosotrxs o a los demás, ahora y en un futuro por lo que el proceso de  de-construcción de los valores aprendidos es algo continuo.

La verdadera coherencia implica que unx no pueda posicionarse en un planteamiento cerrado como pueden ser la ideología o la religión ya que estos planteamientos tienen a su vez multitud de preceptos que no se pueden cumplir en su totalidad si una persona ha trabajado para ser coherente. Es más, me atrevo a decir que la construcción de la personalidad de unx mismo basada en el perfil ideal de un planteamiento cerrado lleva a que se produzca la más absoluta incoherencia. Cabe pensar en todos los casos de personas que han crecido educados de forma muy estricta en algún aspecto de sus vidas, como por ejemplo en la sexualidad, es un hecho demostrado que estas personas luego desarrollan patologías o conductas antisociales debido a la total desconexión entre lo que socialmente les han enseñado como bueno y lo que realmente desean hacer. Son personas que a menudo buscan de forma oculta las cosas que no pueden hacer con total libertad porque tienen una percepción digamos desnaturalizada de lo natural.

Puede que la coherencia sea un bien escaso pues la mayoría de mortales aceptan ciertos pretextos solo porque pertenecen a una determinada ideología, religión, educación, corriente filosófica,etc. sin plantearse si esos preceptos son elegidos o aprendidos. Gabriel Marcel escribía "cuando uno no vive como piensa, acaba pensando como vive" Olvidamos nuestro propo discurso y acabamos viviendo en la comodidad de nuestras propias excusas, es la dificultad de ser coherente en un mundo donde el discurso y el hacer se desdoblan.

Muchas personas tienden a entender la coherencia como algo que nos impide obtener una visión más amplia de las cosas debido a su estrecha relación con los principios férreos que hemos de tener pero, en realidad, es la coherencia la que hace que no nos entreguemos a cualquier actividad o actitud solo porque es lo socialmente aceptado, porque me enseñaron que eso era así o porque todxs lxs demás lo hacen.Pero además, la coherencia no es solo que lo que piensas y lo que hagas vayan de la mano sino que sepas el porqué de lo que haces y dices y sobre todo que lo primero no haga que te sientas mal porque va en contra en lo segundo, y viceversa.

Tenemos un problema. El sistema de valores actual no nos deja ser coherentes. Cualquier persona con la que hables te dirá que la guerra es mala pero el ejército es una de las instituciones más valoradas por lxs españolxs; habla con cualquier mortal de una entidad bancaria y en su respuesta incluirá la palabra chorizo, pero todxs tenemos nuestro dinero en uno;  seguramente todxs critiquemos duramente como se obtiene el coltán y el conflicto que genera la extracción del mismo pero ningunx renunciamos a nuestro movil/ordenador/cámara digital/TV de plasma de última generación porque nos han enseñado y hemos hecho nuestra la idea de que sin ellos, no somos nadie.

Seguramente ningunx de nosotrxs podamos llegar al punto de coherencia que nos gustaría pero todxs tenemos a nuestro alcance elegir, por ejemplo, si consumimos o no una determinada marca o si compramos productos de un determinado país, todxs tenemos momentos para plantearnos si debemos o no hacer determinadas cosas aunque eso pueda disgustar a los que te rodean, lo importante es que no te disguste a ti mismx ni te haga desgraciadx. Pero todxs sabemos que hay cuestiones sobre las que se hace lo imposible para dejarnos sin capacidad de elección; pensemos en las jornadas de trabajo interminables que no dejan espacio a las relaciones personales, en la dictadura de los medios de comunicación que crean modelos ideales de hombres y mujeres para intentar vendernos después todo tipo de productos inútiles, pensemos en la tortura de las facturas, en las invenciones de los mercados para hacernos esclavxs del dinero, simplemente pensemos...pensemos que no existen imposibles cuando hay unión y voluntad para el cambio y por favor, luchemos por ello.

Vivimos en un mundo ávido de coherencia, necesitado de diálogo sobre la desnaturalización política y social a la que asistimos, necesitamos conocer que existen otras opciones para poder decir que hemos elegido libremente. Somos muchxs lxs que sentimos que no hemos podido elegir pero también somxs muchxs quienes pensamos que aún estamos a tiempo de hacerlo. Por eso estamos buscando opciones, salidas. Hablamos de cuestiones simples, de recuperar "la esencia".

 A veces tenemos que buscar en lo más complejo para darnos cuenta de la belleza que esconde lo más simple.